Finanzas con apellido familiar
Empezamos en 2018 con una idea sencilla: ayudar a familias valencianas a entender mejor su dinero. Sin tecnicismos, sin letra pequeña que marea. Solo conversaciones honestas sobre lo que importa de verdad cuando piensas en el futuro de los tuyos.
Somos Ernesto y Mateu, padre e hijo. Y sí, discutimos bastante sobre cómo hacer las cosas. Pero esas diferencias son precisamente lo que hace que funcione.

Cómo llegamos hasta aquí
No fue un plan maestro. Fueron decisiones que tomamos cuando nos tocó, algunas buenas y otras que nos costaron aprender.
Una mesa y muchas ganas
Ernesto llevaba veintitrés años trabajando en banca. Mateu acababa de terminar económicas. Alquilamos un despacho pequeño en Ruzafa y arrancamos con tres clientes que confiaron sin conocernos demasiado. Les estaremos siempre agradecidos por ese salto de fe.
El año que nos enseñó a pivotar
La pandemia nos obligó a repensar todo. Pasamos de reuniones en persona a videollamadas en dos semanas. Algunos clientes mayores tuvieron que aprender con nosotros. Tardamos meses en afinar el sistema, pero salimos más fuertes y cercanos que antes.
Ampliamos sin perder la esencia
Incorporamos a Paula para gestión patrimonial y a Víctor para fiscalidad. Nos mudamos a un espacio más grande en la calle Luz Casanova. Ya trabajábamos con ochenta familias. Seguimos sin tener recepcionista porque nos gusta abrir la puerta nosotros mismos.
Consolidación y nuevos horizontes
Alcanzamos las ciento treinta familias acompañadas. Lanzamos talleres presenciales sobre educación financiera para jóvenes. Nos certificamos en planificación sucesoria. Y Ernesto por fin empezó a tomarse vacaciones de verdad.
Hacia adelante con los pies en el suelo
Estamos trabajando en un programa de mentorías para autónomos que planean octubre 2025. Queremos compartir lo que aprendimos sobre gestión de ingresos irregulares. Y seguimos siendo ese despacho donde se habla claro y no hay prisa por cerrar reuniones.
Quiénes estamos detrás
Un equipo pequeño con ideas claras sobre cómo tratar el dinero de las personas que confían en nosotros.

Ernesto Domínguez
Cofundador y Director Financiero
Veintiséis años en banca comercial le enseñaron qué funciona y qué no. Prefiere las reuniones largas donde se habla de todo. Tiene tres hijas y sabe lo que cuesta pagar una universidad.

Mateu Domínguez
Cofundador y Estrategia
Licenciado en Economía por la UV. Le obsesiona simplificar lo complejo. Corre maratones y aplica la misma filosofía a las finanzas: paso a paso, sin atajos mágicos.
Nuestros principios
Transparencia antes que comisiones ocultas. Conversaciones honestas antes que presentaciones bonitas. Relaciones a largo plazo antes que ventas rápidas. Y café bueno en todas las reuniones.
Cómo trabajamos contigo
No hay dos familias iguales. Por eso nuestro proceso se adapta a tu realidad, no al revés.
Primera conversación sin compromiso
Nos sentamos a escuchar. Queremos entender tu situación real, tus preocupaciones, qué te quita el sueño cuando piensas en dinero. Dura entre hora y media y dos horas. No hay presentaciones preparadas.
- Análisis inicial de tu situación patrimonial
- Identificación de necesidades prioritarias
- Explicación clara de cómo podríamos ayudarte
Diagnóstico personalizado
Revisamos a fondo tus números: ingresos, gastos, deudas, inversiones, seguros, impuestos. Te entregamos un informe escrito en lenguaje normal. Con propuestas concretas, no teoría genérica.
- Mapa completo de tu economía familiar
- Detección de riesgos y oportunidades
- Plan de acción con prioridades claras
Implementación paso a paso
Te acompañamos en cada gestión. Desde cambiar una hipoteca hasta reorganizar inversiones o preparar la jubilación. Vamos a tu ritmo. Algunas familias prefieren avanzar rápido, otras necesitan más tiempo.
- Seguimiento mensual o trimestral según necesites
- Ajustes cuando cambie tu situación
- Acceso directo por teléfono o email
Revisiones periódicas
Cada seis meses revisamos juntos cómo van las cosas. Qué funcionó, qué hay que cambiar. La vida no es estática y tu planificación tampoco debería serlo. Nos adaptamos a nuevos objetivos, imprevistos o cambios familiares.
- Actualización de estrategias
- Incorporación de nuevas metas
- Respuesta a cambios normativos o fiscales

